Pues sí, aquí estamos de nuevo. Una nueva versión, en un nuevo lugar para nuevas familias.
Aquí estamos de nuevo, gracias a las familias que no se dieron por vencidas. Familias que han estado ahí en una época realmente complicada y que han sacado a flote el lugar que consideran la mejor opción para sus hijos.
Gracias a ellas y a otras personas cercanas y afines con un modelo de educación realmente respetuoso, sin demagogias, con los pies en la tierra y con muchas ganas de aportar a los más pequeños herramientas para desenvolverse en un mundo real.
Lo que aquí ofrecemos es único y como tal lo sentimos. Por este motivo las familias que vienen no han dudado a la hora de desplazarse (muchos kilómetros, en algunos casos) para traer a La Escalerita a sus pequeños, sus bienes más preciados.
Este vuelve a ser un lugar para unos pocos privilegiados y como tal viven aquí esta etapa tan especial. Grandes y pequeños.
Un espacio de comunidad, de conexión, de apoyo, amistad, afecto, cuidado, protección que no deja indiferente.
Y es que las personas maravillosas, realmente merecen estar en sitios maravillosos.
Encantada y agradecida por esta nueva oportunidad y por formar parte de esta pequeña gran familia.
La Escalerita 